A partir del 1 de enero de 2024, aproximadamente 2.5 millones de trabajadores en España comenzarán a recibir el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI), que se incrementa en un 5%, alcanzando los 1.134 euros en 14 pagas anuales. Este aumento fue impulsado por el Gobierno con el respaldo de los sindicatos CCOO y UGT, pero sin el apoyo de las patronales CEOE y Cepyme. Esta cifra supone un incremento de 54 euros mensuales en 14 pagas, es decir, hasta 756 euros anuales, subida que se aplicará con carácter retroactivo al 1 de enero de 2024. Por día, el SMI queda fijado en 37,8 euros, sin distinción de sexo ni edad de los trabajadores. En caso de estar prorrateadas las pagas extras, serán 1.323 euros mensuales en 12 pagas.
El SMI es la retribución mínima que un trabajador debe recibir por ley y es regulado anualmente por el Gobierno, tras consultar a los agentes sociales. Se compone únicamente de la retribución en dinero, sin permitir la sustitución por salario en especie.
En el caso del SMI, que se refiere al salario bruto, no se supera el umbral de 22,000 euros brutos anuales, eximiendo a los trabajadores que perciban esos ingresos de presentar la Declaración de la Renta. Desde 2018, el SMI ha experimentado un aumento anual, llegando a los 1.134 euros en 2024, lo que representa un incremento acumulado del 54.2% en seis años.
Se estima que entre 2.3 y 2.5 millones de trabajadores en España reciben el SMI, principalmente mujeres y jóvenes. En comparación con otros países de la Unión Europea, España se sitúa en la franja media del SMI. El objetivo del Gobierno es elevar el SMI al 60% del salario medio al final de la legislatura.
